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QUETIAZIC XR

Antipsicótico. Indicado para el tratamiento de la esquizofrenia. Código ATC: N05A H04.

Industria Argentina. Venta bajo receta archivada.

Composición.

Cada comprimido recubierto de acción prolongada de 50 mg contiene: Quetiapina Fumarato 57,5663 mg (Equivalente a Quetiapina 50,0000 mg). Excipientes: Etilcelulosa; Copolímero de ácido metacrílico; Acido maleico; Lactosa; Povidona; Estearato de magnesio; Talco; Opadry blanco; Óxido de hierro amarillo (CI77492); Óxido férrico rojo (CI77491); c.s. Cada comprimido recubierto de acción prolongada de 200 mg contiene: Quetiapina Fumarato 230,265 mg (Equivalente a Quetiapina 200,000 mg). Excipientes: Etilcelulosa; Copolímero de ácido metacrílico; Acido maleico; Lactosa; Povidona; Estearato de magnesio; Talco; Opadry blanco; Óxido de hierro amarillo (CI77492); c.s. Cada comprimido recubierto de acción prolongada de 300 mg contiene: Quetiapina Fumarato 345,400 mg (Equivalente a Quetiapina 300,000 mg). Excipientes: Etilcelulosa; Copolímero de ácido metacrílico; Acido Maleico; Lactosa; Povidona; Estearato de magnesio; Talco; Opadry blanco; Óxido de hierro amarillo (CI77492); c.s. Cada comprimido recubierto de acción prolongada de 400 mg contiene: Quetiapina Fumarato 460,530 mg (Equivalente a Quetiapina 400,000 mg). Excipientes: Etilcelulosa; Copolímero de ácido metacrílico; Acido Maleico; Lactosa; Povidona; Estearato de magnesio; Talco; Opadry blanco; c.s.

Farmacología.

La quetiapina es una droga antipsicótica perteneciente a una nueva clase química, los derivados de la dibenzotiazepina. La quetiapina es un antagonista de múltiples receptores de neurotransmisores en el cerebro; serotonina 5HTIA y 5HT2 (CI50S = 1268 y 329 nM, respectivamente), histamina H1 (CI50 = 30 nM) y receptores adrenérgicos (alfa=1) y (alfa=2) (CI50S = 1268 y 329 nM, respectivamente). Quetiapina no ha demostrado una apreciable afinidad con receptores colinérgicos muscarínicos y de benzodiazepina (CI50S > 5000 nM). Si bien el mecanismo exacto de acción es desconocido, se ha propuesto que la actividad antipsicótica de esta droga es mediada a través de una combinación de antagonismo de dopamina tipo 2 (D2) y de tipo serotonina (5-HT-2). El antagonismo en los receptores distintos a la dopamina y 5HT2 con similares afinidades receptoras puede explicar algunos de los demás efectos de la droga. La somnolencia observada con esta droga puede ser debida al antagonismo de la quetiapina sobre los receptores H1 y el antagonismo de la quetiapina sobre los receptores adrenérgicos (alfa 1) puede explicar la hipotensión ortostática.

Farmacocinética.

La actividad de quetiapina fumarato es debida, básicamente, a la droga original. La farmacocinética de dosis múltiples de quetiapina es proporcional a la dosis dentro del rango de la dosis única propuesta y la acumulación de quetiapina es predecible con la dosis múltiple. La eliminación de quetiapina se realiza principalmente por metabolismo hepático con una vida media terminal promedio de alrededor de 7 horas y de 9 a 12 horas para N-desalquilquetiapina. Las concentraciones de la dosificación estado constante pueden ser alcanzadas en el plazo de dos días después del dosaje. Es poco probable que QUETIAZIC XR interfiera con el metabolismo de fármacos metabolizados por enzimas del citocromo P450. Absorción: Fumarato de quetiapina alcanza las concentraciones plasmáticas pico aproximadamente 6 horas después de la administración. QUETIAZIC XR administrado en dosis de una vez/día en régimen permanente tiene una biodisponibilidad comparable a una dosis diaria total equivalente de QUETIAZIC administrado en dosis divididas, dos veces/día. Una comida de alto contenido graso (aproximadamente 800 a 1000 calorías) resultó producir aumentos estadísticamente significativos en la Cmáx y la AUC de QUETIAZIC XR de 44% a 52% y 20% a 22%, respectivamente, para los comprimidos de 50 mg y 300 mg. En comparación, una comida ligera (aproximadamente 300 calorías) no tuvo efecto significativo sobre la Cmáx o AUC de quetiapina. Se recomienda tomar QUETIAZIC XR sin alimentos o con una comida ligera. Distribución: Quetiapina es ampliamente distribuida en todo el organismo con un aparente volumen de distribución de 10 ± 4 L/kg. Un 83% es combinado con proteínas plasmáticas en concentraciones terapéuticas. In vitro, quetiapina no afecta la combinación de warfarina o diazepam con albúmina sérica humana. A su vez, ni la warfarina ni el diazepam alteran la combinación con quetiapina. Metabolismo y eliminación: Después de única dosis oral de 14C- quetiapina, menos del 1% de la dosis administrada se excreta como droga inalterada, indicando que la quetiapina es altamente metabolizada. Aproximadamente el 73% y 20% de la dosis fue recuperada en orina y materia fecal, respectivamente. Quetiapina es ampliamente metabolizada por el hígado. Las principales vías metabólicas son sulfoxidación al metabolito sulfóxido y oxidación con el metabolito del ácido original, siendo ambos metabolitos farmacológicamente inactivos. Los estudios in vitro revelaron que la isoenzima citocromo P450 3A4 está implicada en el metabolismo de la quetiapina en su metabolito sulfóxido principal (inactivo) y en el metabolismo de N-desalquilquetiapina (activo). Subgrupos de población: Edad: La excreción oral de quetiapina se mostró reducida en un 40% en pacientes ancianos de más de 65 años en comparación con pacientes jóvenes y puede ser necesario un ajuste de dosis. Sexo: La farmacocinética de quetiapina no es afectada con el sexo. Raza: No hay efectos por raza sobre la excreción oral de quetiapina. Tabaquismo: El tabaquismo no ejerció ningún efecto sobre la excreción oral de quetiapina. Insuficiencia renal: Los pacientes con insuficiencia renal severa, clearance entre 10-30 ml/min/1,73 m2, presentaron un clearance oral medio inferior de un 25% que los sujetos normales con clearance > 80 ml/min/1,73 m2. Pero debido a que las concentraciones de quetiapina en plasma en los sujetos con insuficiencia renal estaban dentro del rango de concentraciones observadas en sujetos normales que recibieron la misma dosis, no es necesario el ajuste de dosis en estos sujetos. Insuficiencia hepática: Los pacientes con insuficiencia hepática, debido al amplio metabolismo hepático de la droga, pueden presentar niveles plasmáticos mayores por lo que puede ser necesario un ajuste de dosis. Los datos de inhibición enzimática in vitro indican que quetiapina y 9 de sus metabolitos tendrían poco efecto inhibidor sobre el metabolismo in vivo mediado por los citocromos P450 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4. El clearance oral de quetiapina se incrementa mediante el inductor del citocromo P450 3A4 prototipo, fenitoína, y disminuye por el inhibidor del citocromo P450 3A4 prototipo, ketoconazol. Se necesitará ajuste de la dosis de quetiapina si se co-administra con fenitoína o ketoconazol. El clearance oral de quetiapina no está inhibido por el inhibidor enzimático no específico, cimetidina. Quetiapina en dosis de 750 mg/día no afectó la farmacocinética de dosis única de antipirina, litio o lorazepam.

Indicaciones.

Está indicado para el tratamiento del episodio agudo y como tratamiento de mantenimiento de la esquizofrenia (DSM IV).

Dosificación.

Dosis habitual: QUETIAZIC XR debe administrarse una vez por día, preferentemente por la tarde. La dosis inicial recomendada es de 300 mg/día. Se debe titular su dosis dentro de un rango de dosis de 400 800 mg/día dependiendo de la respuesta y tolerancia del paciente individual Los aumentos de dosis pueden realizarse en intervalos de 1 día como mínimo y con incrementos de hasta 300 mg/día. La seguridad de las dosis superiores a 800 mg/día no se han evaluado en estudios clínicos. Los comprimidos de QUETIAZIC XR deben tragarse enteros y no fraccionados, masticados o triturados. Se recomienda que QUETIAZIC XR se tome sin alimento o con una comida ligera (aproximadamente 300 calorías). Dosis en poblaciones especiales: Debe considerarse una tasa menor de titulación de la dosis y una dosis final inferior en las personas de la tercera edad y en pacientes debilitados o que tienen una predisposición a la hipotensión. En estos pacientes debe realizarse la intensificación de la dosis con precaución. Los pacientes que requieren una dosis menor de 200 mg de QUETIAZIC XR durante la titulación inicial, deben utilizar la fórmula de liberación inmediata. Los pacientes de la tercera edad deben comenzar con la fórmula de liberación inmediata de QUETIAZIC de 25 mg/día y la dosis puede aumentarse en incrementos de 25-50 mg/día dependiendo de la respuesta y tolerancia de cada paciente. Cuando se ha alcanzado una dosis efectiva, el paciente puede ser transferido a QUETIAZIC XR en una dosis diaria total equivalente. Los pacientes con insuficiencia hepática deben comenzar con la fórmula de liberación inmediata de QUETIAZIC de 25 mg/día. La dosis puede aumentarse diariamente en incrementos de 25-50 mg/día hasta una dosis efectiva, dependiendo de la respuesta clínica y tolerancia del paciente. Cuando se ha alcanzado una dosis efectiva, el paciente puede ser transferido a QUETIAZIC XR con una dosis diaria total equivalente. La eliminación de quetiapina se acrecentó en presencia de fenitoína. Pueden necesitarse dosis de mantenimiento más altas de quetiapina cuando se co-administra con fenitoína y otros inductores de enzimas tales como carbamazepina y fenobarbital. Tratamiento de mantenimiento: Mientras que no hay cuerpo de evidencia disponible para abordar específicamente cuánto tiempo el paciente tratado con QUETIAZIC XR debe permanecer con el mismo, se recomienda que los pacientes que responden continúen con QUETIAZIC XR, pero en la dosis más baja necesaria para mantener la remisión. Los pacientes deben ser reevaluados periódicamente para determinar la necesidad del tratamiento de mantenimiento. Reinicio del tratamiento en pacientes que anteriormente discontinuaron Aunque no hay datos sobre el reinicio del tratamiento, se recomienda que al reiniciar la terapia de pacientes que han estado sin QUETIAZIC XR por más de una semana, se siga el esquema de dosis inicial. Al reiniciar la terapia en pacientes que han estado sin QUETIAZIC XR por menos de una semana, puede no requerirse una intensificación de dosis gradual y puede reiniciarse la dosis de mantenimiento. Paso de pacientes de QUETIAZIC a QUETIAZIC XR: Los pacientes esquizofrénicos que actualmente están siendo tratados con dosis divididas de QUETIAZIC (fórmula de liberación inmediata, por ej. 2 a 3 veces por día) pueden ser transferidos a QUETIAZIC XR en la dosis diaria total equivalente tomada una vez por día. Pueden ser necesarios los ajustes individuales de dosis. Traspaso a partir de antipsicóticos: No hay datos disponibles para abordar específicamente el paso de pacientes con esquizofrenia de otros antipsicóticos a QUETIAZIC XR, o respecto de la administración concomitante con otros antipsicóticos. Mientras que la discontinuación inmediata del tratamiento antipsicótico anterior puede ser aceptable para algunos pacientes con esquizofrenia, para otros puede ser más apropiada una discontinuación más gradual. En todos los casos, debe minimizarse el período de superposición de la administración de antipsicóticos. Al transferir pacientes con esquizofrenia de antipsicóticos de depósito, si es médicamente apropiado, iniciar la terapia de QUETIAZIC XR en lugar de la siguiente administración programada. Debe reevaluarse en forma periódica la necesidad de continuar con el medicamento para el síndrome extrapiramidal existente.

Contraindicaciones.

Quetiapina está contraindicado en pacientes que presentan hipersensibilidad conocida a esta medicación o cualquiera de sus excipientes.

Reacciones adversas.

Reacciones adversas con una frecuencia de 5% o más entre pacientes tratados con quetiapina en estudios de corto plazo, controlados con placebo. El Cuadro 1 enumera la frecuencia, redondeada al porcentaje más próximo, de reacciones adversas emergentes del tratamiento que tuvieron lugar durante la terapia aguda de esquizofrenia (hasta 6 semanas) en 5% de los pacientes tratados con quetiapina (dosis de 300 a 800 mg/día) en donde la frecuencia en pacientes tratados con quetiapina fue mayor que la frecuencia en pacientes tratados con placebo. En estos estudios, las reacciones adversas más comúnmente observadas asociadas al uso de quetiapina (frecuencia de 5% o más) y observadas a una tasa bajo quetiapina de por lo menos dos veces la de placebo fueron boca seca (12%), somnolencia (12%), mareos (10%), y dispepsia (5%). Reacciones adversas que tuvieron lugar en Reacciones adversas que históricamente han estado asociadas al uso de quetiapina y no han sido enumeradas. Las siguientes reacciones adversas también se han informado con quetiapina: reacción anafiláctica, edema periférico, rinitis, eosinofilia, hipersensibilidad, elevaciones en niveles de gamma-GT y síndrome de piernas inquietas. Síntomas extrapiramidales: En estudios clínicos controlados con placebo de tres ramas para el tratamiento de esquizofrenia, utilizando dosis de entre 300 mg y 800 mg de quetiapina, la frecuencia de cualquier reacción adversa potencialmente relacionada con los EPS fue del 8% para quetiapina (sin evidencia de estar relacionado con la dosis), y 5% en el grupo placebo. En estos estudios, la frecuencia de las reacciones adversas individuales (por ej., acatisia, trastorno extrapiramidal, temblores, disquinesia, distonía, inquietud, y rigidez muscular) fue en general baja y no superó el 3% para ningún grupo de tratamiento. Al final del tratamiento, el cambio medio con respecto a la línea de base en el puntaje total SAS y el puntaje de Evaluación Global BARS fue similar entre los grupos de tratamiento. El uso de medicamentos anticolinérgicos concomitantes fue poco frecuente y similar entre los grupos de tratamiento. La frecuencia de síntomas extrapiramidales fue consistente con aquélla observada con el perfil de QUETIAZIC en pacientes con esquizofrenia. Signos vitales y estudios de laboratorio: Cambios de signos vitales: Quetiapina está asociada a hipotensión ortostática. Aumento de peso: En estudios de esquizofrenia con QUETIAZIC XR, las proporciones de pacientes que cumplieron el criterio de aumento de peso de ≥7% del peso corporal fue 10% para QUETIAZIC XR en comparación con 5% para placebo. En estudios de esquizofrenia, las proporciones de pacientes que cumplieron un criterio de aumento de peso de ≥7% del peso corporal se compararon en una combinación de cuatro estudios clínicos controlados con placebo de 3 a 6 semanas, revelando una frecuencia mayor estadísticamente significativa de aumento de peso para QUETIAZIC (23%) en comparación con placebo (6%). Cambios de laboratorio: Una evaluación de la experiencia previa a la comercialización para QUETIAZIC indicó que está asociado a aumentos asintomáticos en ALT y aumentos tanto en colesterol total y triglicéridos. En estudios clínicos posteriores a la comercialización, se han observado elevaciones en el colesterol total (principalmente colesterol LDL). En estudios clínicos de monoterapia controlados con placebo de tres ramas para QUETIAZIC XR, entre pacientes con un recuento de neutrófilos en la línea de base 1,5 X 109 /L, la frecuencia de por lo menos un incidente de recuento de neutrófilos 9 /L fue de 1,5% en los pacientes tratados con QUETIAZIC XR y 1,5% para QUETIAZIC, en comparación con 0,8% en pacientes tratados con placebo. Cambios en ECG: El 0,8% de los pacientes con QUETIAZIC XR, y ninguno de los pacientes con placebo, tuvieron taquicardia ( > 120 ppm) en cualquier momento durante los estudios. QUETIAZIC XR estuvo asociada a un aumento medio en el ritmo cardiaco, evaluado mediante ECG, de 7 pulsos por minuto en comparación con una disminución media de 1 pulso por minuto para placebo. Esto es consistente con las tasas de quetiapina. La frecuencia de reacciones adversas de taquicardia fue del 3% para QUETIAZIC XR en comparación con el 1% para placebo. El uso de QUETIAZIC estuvo asociado a un aumento medio en el ritmo cardíaco, evaluado mediante ECG, de 7 pulsos por minuto en comparación con un aumento medio de 1 pulso por minuto entre los pacientes con placebo. La ligera tendencia de taquicardia puede estar relacionada con el potencial de quetiapina para inducir cambios ortostáticos. Experiencia postcomercialización: Las siguientes reacciones adversas fueron identificadas durante el uso postaprobación de quetiapina. Debido a que estas reacciones son informadas de forma voluntaria por una población de tamaño incierto, no siempre es posible calcular con seguridad su frecuencia o establecer una relación causal con la exposición al medicamento. Las reacciones adversas informadas desde la introducción en el mercado, que estuvieron temporalmente relacionadas con la terapia de quetiapina, incluyen: leucopenia/neutropenia. Si un paciente manifiesta un bajo recuento de glóbulos blancos, considerar la discontinuación de la terapia. Los posibles factores de riesgo para leucopenia/neutropenia incluyen unos bajos recuentos de glóbulos blancos pre-existentes y antecedentes de leucopenia/neutropenia inducida por medicamento. Otras reacciones adversas informadas desde la introducción en el mercado, que estuvieron temporalmente relacionadas con la terapia de quetiapina, pero no necesariamente relacionadas de forma causal, incluyen las siguientes: agranulocitosis, anafilaxis, cardiomiopatía, hiponatremia, miocarditis, rabdomiólisis, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIADH), y síndrome de Stevens-Johnson (SJS).

Precauciones.

General: Hipotensión ortostática: Quetiapina puede inducir hipotensión ortostática asociada con vértigo, taquicardia y en algunos pacientes, síncope, especialmente durante el período inicial de titulación de dosis y debido probablemente a sus propiedades antagonistas alfa-1-adrenérgicas. El riesgo de hipotensión ortostática y síncope puede ser minimizado mediante limitación de la dosis inicial a 25 mg 2 veces por día. Si se produce hipotensión durante la titulación de la dosis "objetivo", lo adecuado será un retorno a la dosis previa. Se informó síncope en 0,3% (3/951) de los pacientes tratados con QUETIAZIC XR, en comparación con 0,3% (1/319) con placebo. Se informó síncope en 1% (23/2567) de los pacientes tratados con QUETIAZIC, en comparación con 0% (0/607) con placebo. Quetiapina debe ser indicada con cautela en pacientes con enfermedad cardiovascular conocida (historia de infarto miocárdico o enfermedad cardíaca isquémica o anormalidades de la conducción), enfermedad cerebrovascular o condiciones que predispondrían a los pacientes a hipotensión (deshidratación, hipovolemia y tratamiento con medicaciones antihipertensivas). Cataratas: Se observó el desarrollo de cataratas en asociación con el tratamiento con quetiapina en estudios crónicos realizados en perros. Si bien se han observado cambios del cristalino en pacientes con tratamiento a largo plazo con quetiapina, no se ha establecido una relación causal con el uso de la misma. No obstante no puede excluirse por ahora la posibilidad de alteraciones. Por ello el examen del cristalino por métodos adecuados para el diagnóstico de formación de cataratas, tales como el examen con lámpara de hendidura u otros métodos sensibles apropiados, es recomendado al iniciarse el tratamiento o al poco tiempo después y con intervalos de 6 meses durante el tratamiento crónico. Convulsiones: Durante estudios clínicos con QUETIAZIC XR, hubo convulsiones en 0,1% (1/951) de los pacientes tratados con QUETIAZIC XR en comparación con 0,9% (3/319) con placebo. Durante estudios clínicos con QUETIAZIC1, hubo convulsiones en 0,6% (18/2792) de los pacientes tratados con QUETIAZIC en comparación con 0,2% (1/607) con placebo. Como con otros antipsicóticos, quetiapina debe ser empleada con cautela en pacientes con historias de convulsiones o con condiciones que potencialmente aminoran el umbral de convulsión, ejemplo enfermedad de Alzheimer. Las condiciones que reducen el umbral de convulsión pueden prevalecer más en la población de 65 años o mayores. 1 Quetiapina de liberación inmediata. Hipotiroidismo: En los estudios clínicos de QUETIAZIC XR, 0,5% (4/806) de los pacientes con QUETIAZIC XR vs. 0% (0/262) con placebo experimentaron una disminución de tiroxina libre y 2,7% (21/786) bajo QUETIAZIC XR vs. 1,2% (3/256) con placebo experimentaron aumento de TSH; sin embargo, ningún paciente experimentó una combinación de disminución de tiroxina libre y aumento de TSH clínicamente significativos. Ningún paciente tuvo reacciones de hipotiroidismo. Los ensayos clínicos con quetiapina demostraron una reducción relacionada con la dosis de tiroxina total y libre (T4) de aproximadamente el 20%. Esta alteración se hacía aparente muy al inicio del tratamiento y se mantenía sin adaptación o progresión durante las terapias crónicas. Por lo general estos cambios no tienen significado clínico y la TSH estaba inalterada en la mayoría de los pacientes, aunque en el 0,4% (10/2386) de los pacientes con quetiapina experimentaron aumentos de TSH. Aumento de colesterol y triglicéridos: En estudios clínicos de esquizofrenia, los pacientes tratados con QUETIAZIC XR tuvieron aumentos con respecto a la línea de base en el colesterol medio y triglicéridos medios del 4% y 15%, respectivamente en comparación con disminuciones con respecto a la línea de base en el colesterol medio y triglicéridos medios del 2% y 6% para pacientes tratados con placebo. En estudios clínicos de esquizofrenia, los pacientes tratados con QUETIAZIC1 tuvieron aumentos con respecto a la línea de base en el colesterol medio y triglicéridos medios del 11% y 17%, respectivamente, en comparación con leves disminuciones para los pacientes placebo. Hiperprolactinemia: No se demostró una elevación de los niveles de prolactina en estudios clínicos con QUETIAZIC XR en comparación con placebo. Se observaron mayores niveles de prolactina con quetiapina en estudios de toxicidad en ratas, y estuvieron asociados a un aumento en neoplasia de glándulas mamarias en ratas. Los experimentos con cultivo de tejidos indican que aproximadamente un tercio de los cánceres de mama humanos son dependientes de la prolactina in vitro, un factor de potencial importancia si la prescripción de estos medicamentos está contemplada en un paciente con cáncer de mama detectado anteriormente. Aumentos de transaminasa: Las proporciones de pacientes con elevaciones de transaminasa de > 3 veces los límites superiores del rango de referencia normal en un pool de estudios de esquizofrenia controlados con placebo de 6 semanas fueron aproximadamente del 1% para QUETIAZIC XR en comparación con el 2% para placebo. Se han demostrado elevaciones asintomáticas, transitorias y reversibles de transaminasas en suero (primariamente ALT). Estos aumentos de enzimas hepáticas ocurrieron, habitualmente, en el plazo de las primeras tres semanas del tratamiento con la droga y rápidamente volvieron a los niveles de pre-estudio con la continuación del tratamiento con quetiapina. Alteraciones de la esfera cognitiva y motora: La somnolencia fue un evento adverso comúnmente informado en los pacientes tratados con quetiapina, especialmente durante el período de 3 días de titulación de la dosis inicial. En estudios de esquizofrenia, 12% y 13% de los pacientes con QUETIAZIC XR informaron somnolencia y sedación, respectivamente, en comparación con 4% y 7% de los pacientes con placebo. En estudios de esquizofrenia, 18% de los pacientes con QUETIAZIC1 informaron somnolencia, en comparación con el 11% de los pacientes con placebo. Dado que quetiapina tiene potencial para afectar el juicio, ideación o habilidades motoras, los pacientes deben ser advertidos sobre la realización de actividades que requieran alerta mental, tal como manejar vehículos u operar maquinarias hasta que estén razonablemente seguros que la terapia con quetiapina no los afecta en sentido adverso. Priapismo: Se ha informado sobre un caso de priapismo en un paciente medicado con quetiapina previo a su introducción al mercado. Debido a que las drogas bloqueantes alfa adrenérgicas pueden producir priapismo es posible que por este efecto la quetiapina pueda producirlo. Regulación de la temperatura corporal: Si bien no esta determinado que quetiapina puede impedir la capacidad de reducir la temperatura corporal, se aconseja ser cauteloso cuando se receta QUETIAZIC XR en pacientes que experimentan condiciones que pueden contribuir a un aumento de la temperatura corporal central, por ejemplo, mediante ejercitación persistente, exposición a calor extremo, recepción de medicación concomitante con actividad anticolinérgica, o estando sometido a deshidratación. Disfagia: Dismotilidad esofágica y aspiración han sido asociados con el uso de drogas antipsicóticas. Quetiapina y otras drogas antipsicóticas deben ser usadas cautelosamente en pacientes con riesgo de neumonía por aspiración. Suicidio: La posibilidad de un intento suicida es inherente a estos trastornos psiquiátricos y la estrecha supervisión de los pacientes con alto riesgo ha de acompañar la terapia con la droga. La prescripción de QUETIAZIC XR debe ser hecha con la menor cantidad posible de comprimidos necesarios para el buen manejo del paciente, a fin de reducir el riesgo de sobredosis. Debido al riesgo de hipotensión ortostática con quetiapina, se debe ser cauteloso en pacientes cardíacos (ver Hipotensión ortostática). Carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y trastornos de la fertilidad: Carcinogénesis: En estudios realizados en ratas (dosis de 0,20, 75, 250 mg/kg día) la incidencia de adenocarcinomas mamarios aumentó con todas las dosis en ratas hembras, a raíz de la hiperprolactinemia prolongada. En ratas (250 mg/kg/día) y en ratones (250 y 750 mg/kg día) machos se produjo un aumento de la incidencia de adenomas benignos de las células foliculares tiroideas, compatible con los mecanismos conocidos propios de los roedores y resultante de un aumento de la depuración hepática de tiroxina. Mutagénesis: los estudios sobre toxicidad genética demuestran que no es un medicamento mutagénico ni clastogénico. Trastornos de la fertilidad: La quetiapina disminuye el apareamiento y la fertilidad en ratas macho Sprague Dawley en dosis orales de 50 y 150 mg/kg o de 0.6 y 1.8 veces la dosis humana máxima en base a mg/m2. Los efectos relacionados con la droga incluyen un incremento en los intervalos para aparearse y en el número de apareamientos necesarios para un embarazo exitoso. Aún se observaron dichos efectos a 150 mg/kg luego de un período de dos semanas sin tratamiento. La dosis sin efecto para un apareamiento y fertilidad sin consecuencias en ratas macho fue de 25 mg/kg, o 0.3 veces la dosis máxima humana en una base mg/m2. La Quetiapina afectó en forma negativa el apareamiento y la fertilidad en ratas hembra Sprague Dawley a una dosis oral de 50 mg/kg, o a 0.6 veces la dosis máxima humana sobre una base mg/m2. Los efectos relacionados con la droga incluyeron disminuciones en el apareamiento y en los resultados de apareamiento que provocaban el embarazo, y en el incremento de los intervalos para aparearse. Se observó un incremento en los ciclos de estro irregulares a dosis de 10 y 50 mg/kg o a 0.1 y 0.6 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2. La dosis sin efecto en ratas hembra fue de 1 mg/kg o 0.01 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2. Embarazo: Las pacientes deben avisar a su médico si se encuentran embarazadas o intentan embarazarse durante el tratamiento. Categoría de Embarazo C: El potencial teratogénico de la quetiapina ha sido estudiado en ratas Wistar y en Conejos Dutch Belted durante el período de organogénesis. No se detectó evidencia teratogénica en ratas a dosis de 25 a 200 mg/kg o a 0.3 a 2.4 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2 o en conejos en 25 a 100 mg/kg o a 0.6 a 2.4 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2. No se presentaron, sin embargo, evidencias de toxicidad embrio-fetal. Se detectaron demoras en la osificación ósea en los fetos de las ratas a dosis de 50 y 200 mg/kg (0.6 y 2.4 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2) y en conejos a 50 y 100 mg/kg (1.2 y 2.4 veces la dosis humana máxima en una base mg/m2 para ambas especies). La evidencia de toxicidad materna (por ejemplo una disminución en el peso corporal y/o el deceso) fue observado a altas dosis en un estudio en ratas y en todas las dosis en los estudios en conejos. En un estudio reproductivo peripostnatal en ratas, no se observaron efectos relacionados con la droga a dosis de 1,10 y 20 mg/kg o 0.01, 0.12 y 0.24 veces la dosis máxima humana en una base mg/m2. Sin embargo, en un estudio preliminar pre-postnatal, se encontraron incrementos en las muertes fetales o de recién nacidos y disminuciones en el peso medio de las crías a 150 mg/kg, o 2.3 veces la dosis máxima humana en base a mg/m2. No existen estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, a quienes se debe administrar quetiapina únicamente si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial al feto. Trabajo de Parto y Parto: Se desconoce cual es el efecto de Quetiapina sobre el trabajo de parto y el parto en humanos. Madres Lactantes: Quetiapina fue excretada en la leche de los animales tratados durante la lactancia. No se sabe si Quetiapina se excreta en la leche humana. Se recomienda que las mujeres que se encuentren en tratamiento con Quetiapina no den de mamar. Uso pediátrico: La seguridad y efectividad de Quetiapina en pacientes pediátricos no han sido aún establecidas. Geriatría: En general, no existe indicación alguna de cualquier tipo de tolerancia diferente a Quetiapina en las personas de edad comparadas con los adultos jóvenes. Sin embargo, la presencia de factores que puedan disminuir el clearance farmacocinético, o que puedan incrementar la respuesta farmacocinética de Quetiapina, o que provoquen tolerancias pobres y ortostasis, podrá ser objeto de consideración de una disminución de la dosis inicial, una titulación más lenta y un monitoreo cuidadoso durante el período de dosis inicial en las personas mayores.

Advertencias.

Los pacientes añosos con demencia relacionada con psicosis que son tratados con antipsicóticos atípicos presentan un aumento del riesgo de muerte entre 1,6 y 1,7% mayor comparado con el que se observa en los pacientes tratados con placebo. Por lo tanto quetiapina no se encuentra indicada para el tratamiento de la demencia relacionada con psicosis. Empeoramiento clínico y riesgo de suicidio. Los pacientes con trastorno depresivo grave (MDD, por sus siglas en inglés), tanto adultos como pediátricos, pueden experimentar un empeoramiento de su depresión y/o la aparición de pensamientos y conducta suicida (tendencia suicida) o cambios inusuales en el comportamiento, ya sea que estén tomando medicamentos antidepresivos o no, y este riesgo puede persistir hasta que haya una remisión significativa. Ha habido una preocupación de largos años acerca de que los antidepresivos pueden inducir el empeoramiento de la depresión y la aparición de una tendencia suicida en determinados pacientes. Los antidepresivos incrementaron el riesgo de pensamiento y conducta suicida (tendencia suicida) en estudios de corto plazo en niños y adolescentes con trastorno depresivo grave (MDD) y otros trastornos psiquiátricos. Los análisis combinados de estudios de corto plazo controlados con placebo de 9 fármacos antidepresivos (ISRS y otros) en niños y adolescentes con MDD, OCD (trastorno obsesivo compulsivo), u otros trastornos psiquiátricos (un total de 24 estudios con más de 4400 pacientes) han revelado un mayor riesgo de eventos adversos que representan comportamiento o pensamiento suicida (tendencia suicida) durante los primeros meses de tratamiento en aquéllos que recibían antidepresivos. El riesgo promedio de tales eventos en pacientes que recibían antidepresivos fue del 4%, dos veces el riesgo con placebo, que fue del 2%. Hubo una variación considerable en el riesgo entre los fármacos, pero también una tendencia al aumento para casi todos los fármacos estudiados. El riesgo de tendencia suicida se observó más firmemente en los estudios de MDD, pero hubo también señales de riesgo en algunos estudios de otras indicaciones psiquiátricas (trastorno obsesivo compulsivo y trastorno de ansiedad social). No ocurrió ningún suicidio en ninguno de estos estudios. Se desconoce si el riesgo de tendencia suicida en pacientes pediátricos se extiende al uso de largo plazo, es decir, después de varios meses. También se desconoce si el riesgo de tendencia suicida se extiende a los adultos. Se debe observar de cerca a todos los pacientes pediátricos tratados con antidepresivos para cualquier indicación, en cuanto al empeoramiento clínico, la tendencia suicida, y cambios inusuales en el comportamiento, especialmente durante los meses iniciales de un tratamiento con un fármaco, o en los momentos de cambios de dosis, ya sean aumentos o disminuciones. Tal observación generalmente debe incluir por lo menos un contacto semanal en persona con los pacientes o sus familiares o cuidadores durante las primeras 4 semanas de tratamiento, luego consultas quincenales por las siguientes 4 semanas, luego a las 12 semanas, y después de las 12 semanas según se indique clínicamente. Puede ser apropiado un contacto adicional por teléfono entre las consultas en persona. Los adultos con MDD o depresión comórbida en el entorno de otra enfermedad psiquiátrica que están siendo tratados con antidepresivos deben ser observados de forma similar en cuanto al empeoramiento clínico y la tendencia suicida, especialmente durante los meses iniciales de un tratamiento con un fármaco, o en los momentos de cambios de dosis, ya sean aumentos o disminuciones. Los siguientes síntomas, ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad, agresividad, impulsividad, acatisia (inquietud psicomotora), hipomanía, y manía, han sido informados en pacientes adultos y psiquiátricos tratados con antidepresivos por trastorno depresivo grave como también por otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas. Aunque no se ha establecido una vinculación causal entre la aparición de tales síntomas y el empeoramiento de la depresión y/o la aparición de impulsos suicidas, existe la preocupación de que tales síntomas puedan ser precursores de la aparición de la tendencia suicida. Se debe considerar el cambio del régimen terapéutico, incluyendo posiblemente la discontinuación del medicamento, en los pacientes cuya depresión es persistentemente peor, o que están experimentando la aparición de una tendencia suicida o síntomas que podrían ser precursores de un empeoramiento de la depresión o de tendencia suicida, particularmente si estos síntomas son severos, abruptos en su aparición, o no eran parte de los síntomas de presentación del paciente. Si se ha tomado la decisión de discontinuar el tratamiento, se debe ir disminuyendo el medicamento, tan rápido como sea posible, pero sabiendo que la discontinuación abrupta puede estar asociada a determinados síntomas. Las familias y los cuidadores de los pacientes pediátricos que son tratados con antidepresivos por trastorno depresivo grave u otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas, deben ser alertados acerca de la necesidad de controlar a los pacientes respecto a la aparición de agitación, irritabilidad, cambios inusuales en la conducta, y de los otros síntomas descriptos anteriormente, así como la aparición de tendencia suicida, y de informar tales síntomas inmediatamente a los profesionales de la salud. El control debe incluir una observación diaria por parte de los familiares y cuidadores. Las prescripciones deben ser realizadas por la menor cantidad de comprimidos compatible con un buen manejo del paciente, para reducir el riesgo de sobredosis. También se debe informar de forma similar a los familiares y cuidadores de los adultos tratados por depresión. Se debe advertir que quetiapina no está aprobado para el uso en el tratamiento de indicaciones en la población pediátrica. Síndrome neuroléptico maligno (SNM): Se ha informado un complejo sintomático fatal a veces llamado Síndrome Neuroléptico Maligno (SNM) en asociación con la administración de drogas antipsicóticas. Las manifestaciones clínicas de SNM son hiperpirexia, rigidez muscular, estado mental alterado y evidencia de inestabilidad autonómica (pulso irregular o de la presión sanguínea, taquicardia, diaforesis y disrritmia cardíaca). Los signos adicionales pueden incluir elevada CPK, mioglobinuria (rabdomiólisis) e insuficiencia renal aguda. La evaluación clínica de pacientes con este síndrome es complicada para llegar a un diagnóstico. Es importante excluir casos en los que la presentación clínica incluye tanto enfermedad médica seria (es decir, neumonía, infección sistémica, etc.) y signos y síntomas extrapiramidales no tratados o inadecuadamente tratados (SEP). Otras consideraciones importantes en los diferentes diagnósticos diferenciales incluyen toxicidad anticolinérgica central, golpe de calor, fiebre por drogas, y patología primaria del sistema nervioso central (SNC). El cuidado del SNM debe incluir: 1) Discontinuación inmediata de drogas antipsicóticas y otras drogas no esenciales para la terapia concurrente; 2) Tratamiento sintomático intensivo y monitoreo médico; 3) Tratamiento de cualquier problema médico serio concomitante para el que se disponga de tratatamientos específicos. No existe un protocolo establecido para el tratamiento del SNM. Discinesia tardía: Síndrome constituido por movimientos individuales involuntarios y disquinéticos potencialmente irreversibles. Si bien el cuadro se presenta preferentemente en ancianos y especialmente en mujeres, no hay signos que posibiliten detectar cuales son los pacientes que desarrollarán el síndrome. Se cree que el riesgo de desarrollar discinesia tardía y la probabilidad de hacerse irreversible aumenta con la duración del tratamiento y la dosis total acumulada de drogas antipsicóticas administradas al paciente. Sin embargo el síndrome también puede aparecer, si bien con mucho menos frecuencia, después de breves períodos de tratamiento con dosis bajas. No hay un tratamiento conocido para el síndrome, si bien el mismo puede remitir, en forma parcial o completa, si se discontinua el tratamiento antipsicótico. Al suprimir el tratamiento pueden surgir síntomas de la enfermedad subyacente. El efecto que la supresión sintomática posee sobre el curso a largo plazo del síndrome es desconocido. Quetiapina debe ser recetada en la forma que presente la mayor probabilidad de reducir al mínimo la ocurrencia de discinesia tardía. El tratamiento antipsicótico crónico debe ser reservado por lo general para pacientes que parecen afectados de una enfermedad crónica que (1) se sabe responde a drogas antipsicóticas y (2) para los cuales no existen tratamientos alternativos, igualmente efectivos, pero potencialmente menos lesivos. En pacientes que requieren tratamiento crónico, se debe buscar la dosis más pequeña y la menor duración de tratamiento que produzca una respuesta clínica satisfactoria. La necesidad de un tratamiento continuo debe ser nuevamente determinado periódicamente. Hiperglucemia y diabetes mellitus: La hiperglucemia, en algunos casos extrema y asociada a cetoacidosis o coma hiperosmolar o muerte, se ha informado en pacientes tratados con antipsicóticos atípicos, incluyendo Quetiapina. La evaluación de la relación entre el uso de antipsicóticos atípicos y anormalidades en la glucosa se complica por la posibilidad de un mayor riesgo de fondo de diabetes mellitus en pacientes con esquizofrenia y la creciente incidencia de diabetes mellitus en la población general. Dados estos factores de confusión, la relación entre el uso de antipsicóticos atípicos y los eventos adversos relacionados con hiperglucemia no se comprende por completo. Sin embargo, los estudios epidemiológicos indican un mayor riesgo de eventos adversos relacionados con hiperglucemia emergentes del tratamiento en pacientes tratados con los antipsicóticos atípicos. No están disponibles las estimaciones precisas del riesgo por eventos adversos relacionados con hiperglucemia en pacientes tratados con antipsicóticos atípicos. Los pacientes con un diagnóstico establecido de diabetes mellitus que están comenzando con antipsicóticos atípicos deben ser monitoreados de forma regular en cuanto al empeoramiento del control de la glucosa. Los pacientes con factores de riesgo para diabetes mellitus (por ej., obesidad, antecedentes familiares de diabetes) que están empezando el tratamiento con antipsicóticos atípicos deben someterse a un análisis de glucosa en sangre en ayunas al comienzo del tratamiento y de forma periódica durante el mismo. Todo paciente tratado con antipsicóticos atípicos debe ser monitoreado en cuanto a síntomas de hiperglucemia incluyendo polidipsia, poliuria, polifagia, y debilidad. Los pacientes que manifiestan síntomas de hiperglucemia durante el tratamiento con antipsicóticos atípicos deben realizarse análisis de glucosa en sangre en ayunas. En algunos casos, la hiperglucemia se ha resuelto al discontinuar el antipsicótico atípico; no obstante, algunos pacientes necesitaron continuar con un tratamiento antidiabético a pesar de la discontinuación del fármaco bajo sospecha.

Dependencia.

QUETIAZIC XR no es una sustancia controlada. Quetiapina no ha sido estudiada sistemáticamente en animales o humanos sobre su potencial de abuso, tolerancia o dependencia física. Mientras que los estudios clínicos no han demostrado comportamiento de búsqueda de droga estos estudios no son sistemáticos y no es posible sobre una limitada experiencia evaluar las acciones de drogas activas sobre el SNC. En consecuencia cada paciente debe ser evaluado cuidadosamente sobre una historia de abuso de drogas y cada paciente debe ser observado ante signos de abuso o empleo erróneo de quetiapina, aumento de dosis, desarrollo de tolerancia o búsqueda de drogas. Cambios de otros antipsicóticos: No hay información recogida para enfocar específicamente el cambio de otros antipsicóticos por QUETIAZIC XR.

Interacciones.

El riesgo de usar QUETIAZIC XR en combinación con otras drogas no ha sido ampliamente evaluado en estudios clínicos. Dados los efectos primarios de QUETIAZIC XR sobre el SNC, se debe ser cauteloso cuando el fármaco es tomado en combinación con otras drogas de acción central. Quetiapina puede potenciar los efectos del alcohol en sujetos con trastornos psicóticos seleccionados, y las bebidas alcohólicas deben ser evitadas mientras estén medicados con quetiapina. Debido a su potencial para inducir hipotensión, quetiapina puede aumentar los efectos de ciertos agentes antihipertensivos. Quetiapina puede antagonizar los efectos de agonistas de levodopa y dopamina. Fenitoína: La coadministración de quetiapina (250 mg, 3 veces por día) y fenitoína (100 mg, 3 veces por día) aumenta la excreción oral media de quetiapina en cinco veces. Se puede requerir que las dosis aumentadas de QUETIAZIC XR mantengan el control de los síntomas psicóticos en pacientes que recibían quetiapina y fenitoína, u otros inductores de enzima hepática (es decir carbamazepina, barbitúricos, rifampina, glucocorticoides). Se debe ser cauteloso si la fenitoína es discontinuada y reemplazada con un no inductor (a saber, valproato). Tioridazina: Esta droga (200 mg, 2 veces por día) aumentó la eliminación de quetiapina (300 mg, 3 veces por día) en un 65%. Cimetidina: La administración de múltiples dosis diarias de cimetidina (400 mg, 3 veces por día, durante 4 días) resultó en una disminución del 20% de la excreción media de quetiapina (150 mg, 3 veces por día). El ajuste de dosis de quetiapina no es necesario cuando es administrado con cimetidina. Inhibidores de P450 3A: Si bien no se dispone información basada en estudios clínicos, se indica precaución cuando QUETIAZIC XR es administrado con un potente inhibidor enzimático de citocromo P450 3A (a saber ketoconazol, itraconazol, fluconazol, y eritromicina). Fluoxetina, imipramina, haloperidol y risperidona: La coadministración de fluoxetina (60 mg, 1 vez por día), imipramina (75 mg, 2 veces por día), haloperidol (7,5 mg, 2 veces por día) o risperidona (3 mg, 2 veces por día) con quetiapina (300 mg, 2 veces por día) no alteró la famacocinética de estado constante de la quetiapina. Divalproato: La coadministración de quetiapina (150 mg 2 veces por día) con divalproato (500 mg 2 veces por día) aumenta la concentración media máxima plasmática de quetiapina en estado constante en un 17% sin afectar la extensión de la absorción oral media. Efecto de la quetiapina sobre otras drogas: Lorazepam: La excreción oral media de lorazepam (2 mg, dosis única) fue reducida en un 20% en presencia de quetiapina administrada en dosis de 250 mg, 3 veces por día. Divalproex: la concentración máxima media y el alcance de absorción del ácido valproico total y libre en régimen permanente se redujeron en 10% a 12% al administrar divalproex (500 mg dos veces/día) con quetiapina (150 mg dos veces/día). El clearance oral medio del ácido valproico total (administrado como divalproex 500 mg dos veces/día) se incrementó en un 11% en presencia de quetiapina (150 mg dos veces/día). Los cambios no fueron significativos. Litio: La administración concomitante de quetiapina (250 mg, 3 veces por día) con litio no ejerció ningún efecto sobre ninguno de los parámetros farmacocinéticos en estado constante del litio. Antipirina: Administración de dosis diarias múltiples de hasta 750 mg/día en sujetos con afecciones psicóticas no ha demostrado afectos clínicos importantes sobre el clearance de antipirina o la recuperación de metabolitos de la antipirina. Estos resultados indican que quetiapina no induce las enzimas hepáticas responsables del citocromo P450 que median el metabolismo de la antipirina.

Conservación.

Conservar al abrigo del calor (temperatura no mayor de 30°C).

Sobredosificación.

Experiencia en humanos: En estudios clínicos, se ha informado supervivencia en sobredosis agudas de hasta 30 gramos de quetiapina. La mayoría de los pacientes que tomaron sobredosis no experimentaron eventos adversos o se recuperaron completamente de los eventos informados. Se informó una muerte en un estudio clínico luego de una sobredosis de 13,6 gramos de quetiapina sola. En general, los signos y síntomas informados fueron aquéllos resultantes de una exageración de los efectos farmacológicos conocidos del medicamento, es decir, somnolencia y sedación, taquicardia e hipotensión. Los pacientes con enfermedad cardiovascular severa pre-existente pueden encontrarse en un mayor riesgo de los efectos de sobredosis. Un caso, que involucró una sobredosis estimada de 9600 mg, estuvo asociado a hipocaliemia y bloqueo cardíaco de primer grado. En la experiencia post-comercialización, ha habido informes muy excepcionales de sobredosis de quetiapina solo que resulten en muerte, coma, o prolongación de QTc. Tratamiento de la sobredosis: En casos de sobredosis aguda, establecer y mantener una vía respiratoria y asegurar la adecuada oxigenación y ventilación. El lavado gástrico (después de intubación, si el paciente no está consciente) y la administración de carbón activado con un laxante debe ser considerada. La posibilidad de amortiguación, convulsiones o reacción distónica de la cabeza y cuello después de sobredosis puede crear un riesgo de aspiración con emesis inducida. El control cardiovascular ha de comenzar de inmediato y ha de incluir el monitoreo electrocardiográfico continuo para descubrir posibles arritmias. Si se administra terapia antiarrítmica, disopiramida, procainamida y quinidina se posibilita el riesgo teórico de efectos sumatorios de prolongar el QT cuando es administrado a pacientes con sobredosis aguda de quetiapina. En forma similar es razonable esperar que las propiedades bloqueantes alfa-adrenérgicas del bretilio puedan ser sumatorias a las de la quetiapina, resultando en hipotensión importante. No hay antídoto específico para quetiapina. Por ello se deben instituir medidas apropiadas e instaurar un tratamiento sintomático. Ante la eventualidad de una sobredosificación, concurrir al hospital más cercano o comunicarse con los centros de toxicología: Hospital de pediatría Ricardo Gutiérrez. Teléfono: (011) 4962-6666/2247. Hospital A. Posadas. Teléfono: (011) 4654-6648/4658-7777. Centro de asistencia toxicológica de La Plata. Teléfono: (0221) 451-5555.

Presentación.

QUETIAZIC XR 50 mg: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos de acción prolongada. QUETIAZIC XR 200 mg: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos de acción prolongada. QUETIAZIC XR 300 mg: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos de acción prolongada. QUETIAZIC XR 400 mg: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos de acción prolongada